El concejo de Caravia está situado entre el mar Cantábrico y la Sierra del Sueve; esta configuración le permite mantener su carácter rural y recibir a los visitantes que se acercan buscando sus paisajes de mar y montaña, sus bosques y playas.
Sus orígenes se remontan al Paleolítico. Antiguo asentamiento celta, de las excavaciones realizadas en el Pico El Castro se muestran valiosas piezas en el Museo Arqueológico de Asturias, entre ellas la fíbula que representa al caballo del Sueve: el asturcón. En la iglesia de Santiago, en Caravia Baja, se encuentra la estela de Duesos, reflejo de la cultura romana y existen numerosas huellas del paso de los peregrinos del Camino de Santiago a lo largo de nuestra costa.
El caraviense fue un hombre aventurero, pero sin renunciar a su tierra; así se conservan, además de las caserías de aldea, horreos y tenadas, numerosas construcciones de indianos, de carácter señorial y que pese al contraste con la arquitectura popular, forman parte asimismo de nuestro paisaje.

Se puede en Caravia gozar del reposo y tranquilidad de sus playas de La Espasa, Moracey, la Beciella y Arenal de Morís, rodeadas de caprichosos acantilados; lugares propicios para la practica del submarinismo, el surfing, moto-acuática o navegación en catamarán; también los amantes de la pesca pueden practicarla en el río de La Espasa y en los pedreros.
Para contemplar el mar en toda su majestuosidad hay que llegar hasta el Mirador del Fitu, a 631 m. de altura, en la Sierra del Sueve. También en estas montañas los aficionados al senderismo pueden perderse entre hayas, robles, castaños y eucaliptos, sorprendiendo a las "xanas" o al "cuelebre", guardián de nuestros bosques.

Si se quiere conocer el concejo, se pueden recorrer varias rutas:
Camno Real (La Espasa-Beciella-Arenal Moris) , desde la playa de La Espasa, pasando por la de La Beciella, lugar de desembocadura del río de Los Romeros y a cuya orilla se levantó un enclave templario y un monasterio benedictino, hasta el Arenal de Moris.
Ruta de Indianos Caravia Alta: Duyos - Carrales - Duesos-Caravia Baja: desde Duesos, contemplando la tipología índiana y popular, a Carrales con su iglesia de Santiago que, aunque data del S. XVIII tiene una lápida medieval sobre la puerta de entrada y una estela funeraria en el campo de la iglesia, después por un camino local hasta El Valle, donde nació Aurelio del Llano y donde se puede visitar la ermita de Sta. Bárbara, para terminar en Duyos.

Ruta de la Forquita (Prado - La Forquita - Cerracín), pista forestal desde el Prado hasta el Pico de La Forquita.
Mirador del Fitu (Carrales - Duyos - Alto Fitu - Covadonga), atravesando Duyos desde Carrales, tras pasar una antigua explotación minera, hasta el puerto del Fitu, para admirar el panorama paisajístico o desde Prado por una pista forestal, hasta el Mirador del Fitu, disfrutando de los bosques; a corta distancia se puede acceder al Pico Pienzu y en la bajada un bosque de hayedos, único existente próximo al mar.
Y después del mar y la montaña, ofrece Caravia romerías con sidra y boronas; bailes y juegos en Caravia Baja por Santiago, el último domingo de Julio y en Caravia Alta por Ntra. Sra. de la Consolación, el primer domingo de Septiembre, donde participan jóvenes y mayores, uniéndose también al sentir religioso en la Novena de la Consolación, de texto antiquísimo, que la tradición viene trasmitiendo de generación en generación. También se celebra una Gira campestre a la Forquita, el sábado de Pascua y una Feria de Ganado en Caravia Alta el segundo domingo de Septiembre.
Los platos más típicos de nuestro concejo son las fabes con jabalí, la boroña preñada, el pulpo con patatas, los mariscos, la emberza y la caza y la pesca en general.