Llegar al concejo de Ponga es acceder a un conjunto
de riquezas naturales de inigualable variedad y belleza,
apenas descubierto.
A S. Juan de Beleño, capital del concejo, se
accede por la carretera provincial AS-261, tras cruzar
el Puente de los Grazos y el desfiladero de Los Corredores.
Es un núcleo de población de interés
arquitectónico, bien conservado, donde se entremezclan
las casas rurales y las construcciones indianas, con
una iglesia del S. XVIII; visita obligada son los
miradores del Tombu, la Espinera y les Bedules.
Se conservan numerosas muestras de arquitectura rural:
palacios, casonas, iglesias, horreos, paneras, etc.,
debido el uso exclusivo de materiales autóctonos:
piedra caliza, madera dé roble o castaño,
teja curva para las cubiertas.
Ejemplos de casonas son la Merreguerra en Abiegos,
la de Rubín en Viego o el Palacio de Sobrefoz,
del S. XVII.
Pueblos importantes del Concejo son: Sobrefoz, sobre
el desfiladero del río Ponga; Viego al que
se asciende por una impresionante carretera de montaña,
labrada en el desfiladero; Taranes, cuyos orígenes
históricos se remontan a época prerromana;
Sellaño, mezcla de edificios centenarios y
modernos; Cazo, que preside el valle del Ponga; Abiegos,
núcleo urbano entre Mestas y Sobrefoz; Carangas,
pueblo alto de aires puros; Viboli pueblo de piedra
y madera; Casielles, en el centro mismo del desfiladero
y San Ignacio, en el reborde calcáreo del Beyu.
Los paisajes ponguetos, exhuberantes en la primavera,
llenos de oro en el otoño, son un disfrute
para la vista; tampoco faltan los frutales: pomaradas
de manzanos, castaños, avellanos y nogales.
La masa arbórea más importante es el
conjunto de Peloño, pero también hay
otras como La Salguerosa en Sobrefoz o la Huera y
Solana en Taranes. Peloño es un extenso hayedo,
con amplias comunidades animales y vegetales: jabalíes,
corzos, venados, rebecos, y aves en peligro de extinción,
como el urogallo o plantas bajas, setas y líquenes
colgantes. También el bosque de Peloño
acoge al ganado doméstico y ha sido almacén
de madera para sus vecinos.
La diversidad es la nota que caracteriza al paisaje
del concejo de Ponga: ríos encajonados, valles
abiertos, bosques, alta montaña y magníficas
vistas de los vecinos Picos de Europa. La alta montaña
lo separa y une a la vez a las comarcas leonesas,
por los puertos de montaña de Ventaniella,
Arcedonio, la Fonfría...
Desde la antigüedad ha sido lugar de asentamiento
humano, quedando numerosos restos: poblados neolíticos,
castros astures, topónimos de divinidades celtas
y lápidas sepulcrales romanas. Durante la ocupación
árabe, los resistentes, agrupados en torno
a Pelayo, participaron en la batalla de Pontunio,
cuya victoria se celebra anualmente durante la fiesta
de la Santina de Arcenorio. En el S. XV la reina Isabel
la Católica realiza diversos nombramientos
municipales: escribano, regidores o veedores. En el
S. XVIII según el Catastro de Ensenada, había
40 molinos y 4 mazos de madera. La población
experimentó un aumento durante el siglo pasado,
lo que generó después una numerosa emigración
a América y nuevas actividades económicas,
además de la apertura de carreteras.
Estos cambios no modificaron algunas de las formas
de gobierno locales; por ejemplo en Sobrefoz las Ordenanzas
Parroquiales dictaminan sobre las cuestiones de interés
comunitario.
Se conservan en el concejo tradiciones de origen medieval;
además son muchas las tradiciones festivas
comunes a otras zonas de Asturias: enramar las fuentes,
colocar el ramu en el balcón de las mozas la
noche de S. Juan; pero destaca la fiesta del Aguinaldo,
de gran vistosidad: en Beleño, el primer día
de Enero, los aguinalderos, mozos a caballo, cantan
y piden el aguinaldo por las casas, de entre ellos
la figura del "guirria", personaje mitológico,
vestido de azul y grana, cubierto con careta y capirote,
cuya misión es abrazar a todas las mujeres
y marcar con ceniza a los hombres. En Sellaño
la tradición del aguinaldo se mezcla con otro
rito, el de carnaval.
El río Sella forma un desfiladero: el de los
Beyos, que también da nombre a un queso artesano,
elaborado con leche de la zona. El Festival de queso
Beyuco se celebra en S. Juan de Beleño, cada
año a primeros de Diciembre.
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