CADA RINCON DE ASTURIAS respira belleza. Su naturaleza sorprendente la ocupa por completo, sin olvidar ni un solo pueblo ni un solo paisaje.
Sembrada de múltiples matices, se descubre ante el visitante como un tapiz de lugares mágicos. Orgullosos o escondidos, se mantienen accesibles a la vista y al disfrute de su encanto.
Los Monumentos Naturales de Asturias son elementos del entorno que por su historia, situación y valor ecológico requieren una especial protección.
Arboles centenarios, impresionantes cascadas, playas de enorme riqueza, cuevas insospechadas, bufones que salpican al desprevenido curioso, isla rutas de preciosos recorridos, bosques, montes…. Un interminable conjuro de naturaleza viva, de arte único arropado por el hombre.

Su declaración como Monumentos Naturales atiende a diferentes aspectos y son realizados por Decreto. Pertenecen a la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos.

Entre San Pedro de Paredes y la Chanona.
Concejo de Valdés

El espacio definido como Monumento Natural, dentro del Paisaje Protegido de la cuenca del Esva, corresponde al sector comprendido entre los cerros de Andornoso y Villagermonde, en el tramo que va desde San Pedro de Paredes a la Chanona.
El Esva discurre en este espacio por una garganta estrecha excavada en cuarcitas, cuyas paredes llegan a alcanzar los 400 metros de desnivel.
Las paredes están cubiertas por un robledal de carbayos que, en el fondo del valle, da paso a una estrecha formación ribereña de alisos.

Junto a la iglesia de la localidad de Santa Coloma.
Concejo de Allende

El tejo de Santa Coloma constituye uno de los ejemplos típicos de arboles de esta especie situados en el entorno de las iglesias, ermitas o capillas por toda Asturias. Ubicado junto a la iglesia románica, alcanza una altura de 8 metros y una circunferencia de 5,6 metros, manteniéndose en un buen estado de conservación. Se trata, probablemente del tejo más longevo de Asturias.

Fresulfe, a 5 kilómetros de Navia. Concejo de Navia.

La playa tiene una longitud de 700 metros y en su extremo oriental se encuentra la desembocadura de un arroyo.
Su fácil acceso hace especialmente importante el esfuerzo para su conservación.
En esta agua se puede encontrar una de las escasas poblaciones cantábricas de la fanerógama Othantus maritimus.

Andina, parroquia de Arancedo. Concejo de El Franco.

Desarrolladas sobre mármoles del Cámbrico inferior, se trata de una zona kárstica que da lugar a un valle semicerrado cuyas aguas vierten al río de Mazo. En un suelo de praderías húmedas surgen pináculos calcáreos, escarpes y cuevas. Sobre los roquedos crecen bosques de robles, laureles y madroños.

Oneta. Concejo de Villayón

Se trata de unas cascadas permanentes situadas en un paraje de gran belleza. Se utilizan frecuentemente como ruta de senderismo.
Las tres cascadas se encuentran en una zona de frondosa vegetación. La primera cascada, llamada la Firbia, destaca por su belleza y espectacularidad, ya que tiene una caída de 15 metros, y los continuos desprendimientos la han adornado con un peculiar circo de rocas, donde el agua descarga su fuerza. La segunda es La Firbia de Abajo, y se accede a ella tras una fuerte pendiente, la tercera, llamada de Maseirúa, es la más pequeña e inaccesible, por encontrarse en un enclave más abrupto y protegido.

Santa Gadea. Parroquia de Arancedo.
Concejo de Castropol y Tapia de Casariego.

Se trata de una playa amplia y abierta, que cuenta con extensas dunas, y cuyo principal interés radica en la presencia de algunas comunidades y especies vegetales exclusivas de las formaciones dunares y muy raras en Asturias, entre las que destaca la crucífera Malcomia litorea. Además, la playa es uno de los escasos lugares de nidificación del Ostrero.