Desde hace ya varias ediciones, el denominado
Día d'Asturies es sin duda uno
de los platos fuertes dentro de la programación
del Festival Internacional de Cine de
Gijón.
Más
allá de los necesarios cambios
que este programa ha sufrido desde sus
principios en 1995, se ha mantenido siempre
la intención (inédita hasta
entonces) de abrir una ventana por la
que avistar algo así como "el
estado de las cosas" en el audiovisual
asturiano, dar a conocer unos nombres,
rescatar otros y seguir de cerca las carreras
incipientes de algunos realizadores que
tratan de mantener una mirada en el entorno
actual.
Aceptada la función casi de barómetro
que el Festival Internacional de Cine
de Gijón ha desarrollado en estos
últimos años, fue una propuesta
de la Asociación Cultural y Recreativa
Asturianos en Madrid (ASMA) la que nos
decidió a reunir en un programa
lo que el Día d'Asturies ha dado
de sí desde 1999, esperando a través
de esta panorámica poder vislumbrar
la posibilidad de un futuro cine asturiano.
Creemos por otro lado que entra dentro
de las funciones esenciales del Festival
el servir como aval, casi como tarjeta
de presentación válida,
a la hora de dar a conocer estos trabajos
en el resto del estado. Para ello hemos
contado con nuestros habituales colaboradores
y amigos de la Filmoteca Española,
el Institut Valencià de Cinematografía
(Filmoteca de Valencià) yel Centro
Galego de Artes da Imaxe que se han sumado
generosamente a este proyecto.
Esta pequeña muestra se estructura
en dos programas que creemos recogen una
parte de lo esencial de estos últimos
años. "La muria d'adriano"
representa una especie de "humorada
atlántica", una mirada cargada
de ironía sobre cuestiones como
la identidad asturiana. También
la identidad asturiana es objeto de reflexión
en los trabajos de Sergio G. Sánchez,
Juan Luis Ruiz, Ramón Lluis Bande
o Santos Hevia.
Tomando como referencia la Cuena del Nalón,
Juan Luis Ruiz clava sobre pantalla en
"Lluvina" un (casi podríamos
denominar) adagio que se centra sobre
la crisis de la minería, un estado
de decadencia que hace extensible al corpus
de la sociedad asturiana.
De modo semejante Bande y Sánchez
muestran dos ejercicios de memoria histórica,
recordatorios que en ambos casos se cruzan
con elementos ajenos enriqueciendo el
resultado final: Bande a través
de "Estratexa", su trabajo más
reciente, arrima el documental al terreno
casi antagónico del videoclip.
En el caso de Sergio G. Sánchez
y su "7337" rescatando del olvido
un episodio trágico de la Guerra
Civil española desde una óptica
fantástica. Finalmente Santos Hevia,
(actualmente residente en Bélgica),
nos entrega con "Hestoria d'un vezu"
(historia de una costumbre) una fábula
ambientada en una Asturias preterita,
un relato de claros tintes fordianos.
El resto de títulos que componen
el programa pueden servir también
como muestra de la heterogeneidad de un
estado audiovisual aún en vias
de formación.
Teresa Marcos, Xuan Acosta y José
Enrique Iglesias por un lado nos ofrecen
tres relatos que se apoyan en un intenso
trabajo actoral, melodramas construidos
en torno a relaciones humanas especialmente
complejas.
Yendo por partes, Iglesias (estudiante
de la Escuela Nacional de Cine de Polonia)
firmó el pasado año "A
través de las nubes", crónica
de una rivalidad entre dos hermanas, un
melodrama familiar que remite directamente
a los grandes nombres del cine polaco.
Este cortometraje le reportó en
el pasado año el premio Día
d'Asturies 2002 compartido al 50 % con
Teresa Marcos y su último trabajo,
"Por estar contigo". En este
título, la realizadora ovetense
se sirve del Raval barcelonés para
mostrar con pericia un relato de amores
platónicos entre un transexual
y un disminuido psíquico.
Finalmente Xuan Acosta se adentra con
"Matadero" en territorios especialmente
complicados al poner sobre pantalla una
historia de amistad entre dos jóvenes
de distinta religión con el conflicto
Israel/Palestina
como implacable telón de fondo.
Ya para cerrar este acercamiento a los
trabajos que se presentan en el
programa mencionar dos ejercicios de relectura
tan diametralmente opuestos como a todas
luces interesantes. Por un lado el mierense
José Herrero dirigió a principios
de 2003 un videoclip para Manta Ray y
su canción "Qué niño
soy" en el que realiza un homenaje
(casi 40 años después) a
"El coleccionista" de William
Wyler. Un trabajo que sin duda viene a
confirmar el talento que Herrero había
medio dejado intuir en su anterior trabajo,
el cortometraje "NIF R"
Por su parte Alfonso Suárez presenta
uno de los cortometrajes con más
pedigrí del programa en cuanto
a participación en festivales se
refiere: "El corazón delator",
adaptación del homónimo
de Poe encarnada en un ejercicio de nostalgia
donde se rinde cuentas al cine de la Hammer
o al cine de género que en los
60 y 70 se hizo en España (en este
sentido no es casual la inclusión
de Paul Naschy como protagonista absoluto
del relato).
FECHA |
CIUDAD |
LUGAR |
PROGRAMA
|
Lunes 2 de Junio
|
A
Coruña |
CGAI |
1
|
Martes
3 de Junio |
A
Coruña |
CGAI |
2
|
|
|
|
|
Jueves
5 de Junio |
Madrid
|
Filmoteca
Española - Sala 2 |
1
|
Viernes
6 de Junio |
Madrid
|
Filmoteca
Española - Sala 2 |
2
|
|
|
|
|
Martes
15 de Julio |
Valencia
|
IVAC
/ La Filmoteca |
1
|
Miércoles
16 de Julio |
Valencia
|
IVAC
/ La Filmoteca |
2
|
|