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Noticias en el Portal Sidrero Asturiano
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OVIEDO: El bulevar del cabrales
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(17/10/2011)
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Fuente: www.lanuevaespana.es David ORIHUELA
Jugaba el Oviedo en casa a mediodía, hacía un sol veraniego y una carrera popular congregó a más de mil personas por las calles de la ciudad. Pero como irreductibles asturianos los hosteleros de la calle Gascona se enfrentaron a todas estas circunstancias y celebraron la III Feria y preba del quesu cabrales. Durante la mañana de ayer el bulevar de la sidra se transformó en el bulevar del cabrales. Con fútbol y todo lograron reunir a 4.000 personas, según la organización, que degustaron la producción anual de ocho queserías.
Gascona tiene corazón hostelero y alma reivindicativa, y así quedó claro durante el pregón de Jaime Izquierdo, experto en desarrollo rural, pero también en su presentación. José Sariego, que entre otras muchas cosas es el director del Museo de la Lechería de Morcín, presentó a Izquierdo como una de esas personas «a las que la gente del campo tiene que estar muy agradecida», como «un ecologista que defiende los intereses de los ganaderos», en contraposición de otro tipo de ecologistas.
Y el pregonero dejó patente a qué se debe ese reconocimiento defendiendo a los productores y su labor. «En Cabrales, y por extensión en los Picos, hay que rehabilitar el mejor pastoreo tradicional y quesero, para conseguir que los pastores de este nuevo siglo sean unos profesionales valorados por la sociedad y encantados de su trabajo. Como hace tiempo que lo son los dentistas o los ingenieros de caminos». Para ello, entiende, «hay que conseguir que las economías campesinas de montaña retomen la esencia, los principios y los límites regulados que las caracterizaron en el pasado».
El ejemplo que puso Izquierdo no pudo ser más acertado en el entorno en que se encontraba, la sidra y su implantación en el corazón de Oviedo. «La sidra salió de la aldea, pero la aldea no salió de la sidra» y así «logró tener una calle propia -un bulevar, que suena más chic- cerca del Parlamento regional, del Ayuntamiento, del teatro donde se entregan los premios «Príncipe de Asturias» y donde se canta ópera». Tras la arenga y defensa del producto sólo quedaba catarlo, y eso hicieron 4.000 personas, de las que 1.000 participaron en la votación popular. Los asistentes pagaron tres euros por el clásico pañuelo verde de la calle Gascona que les abría las puertas del cielo gastronómico al darles la posibilidad de probar los quesos de las ocho queserías participantes. Además, hubo música de gaita, tonada y, lo que no podía faltar, un grupo de baile con el «corri, corri».
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