Por Jorge Ignacio Sánchez
San Bernardo, 81. Gijón
TEL: 985 319 081
DESCANSO SEMANAL: Lunes
COM. CARTA: 16-34 €
Once años de éxito en un chigre en el barrio del Coto,
la sidrería Balmes, a la que consiguió atraer clientela
de todo Gijón con el reclamo excelentes pescados y mariscos , avalan
la trayectoria de Ricardo, un profesional que aprendió los secretos
del oficio, como su esposa Paquita, en uno de los chigres más veteranos
y afamados de Gijón.
Más o menos con el comienzo del 2.002 inician una nueva etapa
en el centro de Gijón, en un moderno y bonito local excelentemente
acondicionado que por razones que se me escapan no había calado
entre la clientela chigrera. Los clientes habituales, de botella de sidra,
coca cola para el niño y pincho de tortilla, han visto con pasmo
como de buenas a primeras aparece una enorme cetarea repleta de centollos
y Bugres y los expositores rebosan de pescados frescos y diversos, angulas
y mariscos varios, que acaban engullendo golosamente parroquianos trasladados,
que no es que bajen del Coto, sino que ya no necesitan subir hasta allí
para satisfacer a precios moderados sus ictiófagos apetitos.
El local, que no se ha tocado ni falta que le hace, tiene una buena distribución.
Desde la calle se accede a la sidrería donde se puede elegir en
la extensa carta de raciones un variado picoteo típico de chigre:
frituras, quesos, embutidos, callos, pulpo, cachelos, lacón, bocarte,
parrocha,...o mariscos mayores o menores regados con buena sidra: humildes
y sabrosos oricios, navajas y mejillones o almejas de cuchillo (riquísimas
a la parrilla con refrito de ajos), centollos, cigalas o bogavantes.
Al fondo de la sidrería, separados por un office, se accede a
dos comedores contiguos, proporcionados y decorados con frescura, en los
que se puede disfrutar con más tranquilidad de las viandas a cambio
de renunciar a la sidra escanciada.
La cocina no busca más complicaciones que presentar el pescado
de cada época en la forma adecuada, según sus características
y tamaño: al horno los más grandes y adecuados; mariscados,
esto es acompañados de marisco como en una caldereta, los más
firmes; con fideos y marisco el rey o el besugo.
Los arroces al estilo asturiano tienen su lugar. El Arroz afogao de la
casa, caldoso y hecho con berberechos almejas y calamares es una de las
especialidades o el Arroz con salmonetes cuando termina el invierno y
se consiguen los más sabrosos de roca.
Los postres caseros como el arroz con leche o la Tarta de queso fresco,
alternan con la típica Charlota o la tarta Gijonesa. La carta de
vinos, más bien clásica y con una buena muestra de albariños
es suficiente compañía para las especialidades culinarias
de la casa.
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