Por David Fernández
Nel el Duernu, cansado ya de recorrer llagares, decidió descansar
en su propia casa. Y reflexionar sobre el mundo en el que vive. Por que
el mundo no espera por nadie, camina con pasos agigantados y en ocasiones
no permite pararte a pensar. Y a Nel se le pasó por la cabeza la
misma pregunta que ronda por las mentes pensantes del mundo sidrero. ¿Valdrá
la Denominación dOrixe pa daqué?. Él mismo
se autorrespondía: <<Ye positivo pa algamar vender nel mercau
foriatu más sidre, pero realmente pal consumu internu namai algamar
incrementar los costes>>. Sin duda la Denominación de Origen
permitirá convertir al sector en más competitivo y exportar
el producto filtrado y clarificado lejos de nuestra comunidad. Pero eso
va a obligar a los llagares a realizar nuevas inversiones. Estamos en
un momento de calma tensa. Es decir, la mayoría de las empresas
están a verlas venir. <<Tovía nun se creen que vaya
algamase la certificación dorixe>>, apunta Nel. Cada
día son más los que consideran que la aprobación
definitiva se puede alargar más de lo deseado. La documentación
ya se encuentra en Madrid, y si el Ministerio considera viable el proyecto,
se enviará a la Unión Europea, que será quien finalmente
determine desde cuando podremos utilizar la Denominación de Origen.
Hay un punto que nos preocupa especialmente a muchos. Se exige que la
manzana, no solo sea asturiana, sino que forme parte de una lista de 22
variedades. Hasta ahí todo correcto. El problema viene cuando se
permite durante siete años incorporar un 49% de manzana de cualquier
otra variedad. El Duernu se mostraba encantado de que a partir de ahora
la mayoría de la manzana que pase por él fuese de calidad.
No obstante, él hubiera ido más allá. <<Yo
creo que siete años padaptase a les nueves circunstancies
son demasiaos>>.
Por el momento, solamente dos toneladas de las 45 que se han recolectado
este año pertenecen a las 22 variedades seleccionadas. <<Esi
yel cabezaleru de los inconvenientes de la Denominación dOixe>>,
apostilla Nel. Existen pocas plantaciones de las manzanas que recomienda
el SERIDA, que es el organismo encargado de vigilar la calidad de la materia
prima. Los cosecheros tendrán que plantar de nuevo manzanos y esperar
tres o cuatro años a que comiencen a dar fruta.
El SERIDA ha dicho mucho y tendrá todavía más que
decir. Sería conveniente reducir y quedarnos con diez o doce tipos
de manzana distintos. Solamente así podremos ofrecer una calidad
contrastada, e incluso se podría elaborar sidra monovarietal, aunque
esto entrañaría una dificultad grande, dadas las características
dulces de unas manzanas y ácidas de otras.
Los más contentos hasta la fecha son la Agrupación Asturiana
de Cosecheros de Manzana de Sidra (AACOMASI), ya que sin haber arribado
todavía la Denominación de Origen, ya han logrado vender
parte de esta última campaña de manzana a 45 pesetas el
kilo, lo que supone un incremento del 30% sobre años anteriores.
Los compradores han sido Trabanco, La Nozala, Foncueva y Muñiz.
Una sidra que podrán encontrar en el mercado en cuestión
de días, con contraetiqueta que certifica su procedencia autóctona.
Otras empresas del sector también están escogiendo sus mejores
depósitos para presentar una sidra diferenciada del resto de su
producción. En definitiva, todo lo que signifique movimiento, políticas
de marketing y demás redundará en favor de la sidra. Y mientras
los beneficios se reinviertan en Asturies, no debemos preocuparnos. Nel
tiene sed. Ya quiere visitar otro llagar. Se lo contaremos en el próximo
número.
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