Los bebedores de sidra son menos propensos a la acumulación de
ácido úrico y "presentan una inmunidad casi general
contra males como la piedra y la gota". Así se recoge en las
conclusiones de un estudio sobre esta bebida que ha elaborado un equipo
de técnicos de la Junta de Castilla y León.
El ácido málico contenido en la bebida asturiana es un
diurético poderoso que activa la función de los riñones
y evita la acumulación de ácido úrico, según
la redacción del estudio, por lo que queda demostrado que los bebedores
de sidra están menos expuestos a dolencias como la gota y la piedra.
El documento defiende a la sidra como la bebida "refrigerante e
higiénica" para combatir el calor estival "entre todas
las bebidas fermentadas", incluida la cerveza.
Además de esto, el estudio recoge que la sidra posee propiedades
litotrícicas, es decir, la bebida tradicional asturiana es excelente
para poder prevenir las acumulaciones de piedras y cálculos en
los riñones. La Junta de Castilla y León encargó
el estudio porque sus servicios de Consumo se encuentran inmersos en un
proyecto de elaborar sidra por el método tradicional.
Este proyecto, pionero en la comunidad castellano-leonesa., comenzará
a realizarse en una zona al norte de Burgos, donde históricamente
se ha cultivado el manzano.
La elaboración de algo parecido a la sidra se remonta a tiempos
de los egipcios y en el norte de España esta bebida se generalizó
porque el clima y el terreno eran más propios para el manzano,
el árbol esencial para la materia prima. Sin embargo, la vid y
la cebada ofrecían en el Principado peores cosechas en cantidad
y calidad para elaborar vino y cerveza, las otras bebidas tradicionales
que no cuajaron en el Principado.
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