Tecnología y calidad
de la sidra |
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Hablar con propiedad de la calidad
de la sidra requiere un nivel técnico y un espacio
que escapa de la línea y posibilidades del presente
documento. Sin embargo, consideramos de interés comentar
los principales aspectos tecnológicos que marcan
desde el principio, durante la llamada etapa prefermentativa
la calidad de la sidra.
La etapa prefermentativa engloba el conjunto
de labores que se desarrollan antes de la fermentación
del mosto de manzana: recolección y mezcla de manzana,
molienda, maceración, prensado y clarificación.
El contenido en nutrientes de la materia
prima y determinados factores tecnológicos como la
temperatura, el tiempo de extracción, la concentración
de oxígeno, etc., condicionan la composición
microbiana, tanto cualitativa como cuantitativa, del mosto
y la sidra; y es bien sabido que la concentración
y tipo de microorganismos determinan las características
aromáticas y gustativas de la sidra.
La composición química
del fruto varía a lo largo del proceso de maduración.
Por ejemplo, los azúcares, que son la fuente básica
de energía para el desarrollo de los microorganismos
durante la elaboración de la sidra y que, además,
afectan a las cualidades gustativas de ésta, se acumulan
durante la maduración de la manzana; los ácidos
orgánicos, como el málico, que influyen en
las propiedades sensoriales de la sidra (gusto a verdín
y sensación de astringencia) son degradados parcialmente
a lo largo de la madurez del fruto; los compuestos nitrogenados,
en especial el nitrógeno asimilable (aminoácidos),
que están directamente relacionados con la formación
del aroma fermentativo y el desarrollo y crecimiento de
los microorganismos, también disminuyen durante la
maduración de la manzana; esta misma tendencia es
observada, con carácter general, para los polifenoles,
que no solamente participan activamente en las propiedades
sensoriales de la sidra (amargor, astringencia y color),
si no que también influyen sobre la ecología
de los microorganismos que conducen el proceso fermentativo;
algunos compuestos de alta masa molecular, como las pectinas,
que afectan a las propiedades espumantes de la sidra aumentan
en la fase final de la maduración.
La
etapa de extracción, que incluye la molienda, maceración
y prensado, se caracteriza por una intensa actividad enzimática
en la que participa activamente el oxígeno. Por ejemplo,
la presencia de sustancias aromáticas (aldehídos
y alcoholes C6), se justifica por la intervención
conjunta del oxígeno y la enzima lipoxigenasa sobre
los ácidos grasos insaturados. Por otro lado, los
compuestos fenólicos de baja masa molecular son oxidados
y polimerizados (polifenoles neoformados) como consecuencia
de la acción del oxígeno y la enzima polifenoloxidasa.
La transformación bioquímica de los polifenoles
tiene una importante repercusión tecnológica,
al influir sobre el color y aroma y, quizás, sobre
la com- posición proteica de la sidra. Conviene destacar
que determinadas proteínas con propiedades espumantes,
particularmente las de carácter más hidrofóbico,
pueden interaccionar con los polifenoles neoformados y quedar
fijadas en la masa de prensado, no siendo por ello incorporadas
al mosto. Por otra parte, la acción de enzimas macerantes
(hidrolasas) facilita la salida del mosto, y de hecho, la
solubilización de las pectinas precisa de un mayor
tiempo de extracción.
Una vez realizado el prensado de la manzana,
el mosto obtenido entra en una fase de latencia antes de
comenzar la fermentación alcohólica. Las características
aromáticas de la sidra están estrechamente
vinculadas al tipo de levadura que conduzca la fermentación.
Por ejemplo, si la re- lación Kloeckera/Saccharomyces
está en torno a 10 ó supera esta cantidad,
y si la concentración de oxígeno es elevada,
se produce una mayor síntesis de los acetatos de
etilo y 2-feniletilo y una menor acumulación de alcoholes
superiores como el 2- feniletanol. A medida que la tasa
inicial de levaduras de la primera fase disminuye respecto
a las levaduras fermentativas y se limita la concentración
disponible de oxígeno, por ejemplo, con una concentración
suficiente de polifenoles, el nivel de ésteres de
acetato se hace cada vez menor, en especial el acetato de
etilo que es una sustancia que aporta un aroma no deseable
desde el punto de vista de la calidad aromática de
la sidra.
La clarificación prefermentativa
es recomendable cuando el contenido en sólidos del
mosto es demasiado elevado, lo que se produce cuando éste
se obtiene a partir de sistemas rápidos de extracción.
Los tratamientos enzimáticos, el desfangado, la centrifugación
y la filtración son técnicas potencialmente
utilizables en la clarificación de los mostos. La
ecología de los microorganismos está muy influenciada
por la tecnología de clarificación utilizada.
Así, por ejemplo, la centrifugación y la filtración
son sistemas eficaces para la separación de levaduras,
por lo que el mosto, una vez clarificado, debe ser inducido
con una levadura fermentativa seleccionada para desarrollar
correctamente la fermentación alcohólica.
Los tratamientos a temperaturas discretamente
bajas, caso del desfangado, tienen el inconveniente de favorecer
el crecimiento de levaduras de la 1ª fase en detrimento
de las levaduras fermentativas del género Saccharomyces.
En estas circunstancias, se corre el riesgo de que la fermentación
alcohólica sea dirigida por levaduras apiculadas;
la consecuencia inmediata, es un incremento desmesurado
de la acidez volátil y del nivel de acetato de etilo.
Conviene destacar que la realización
de una clarificación enzimática, seguida de
un tratamiento con bentonita y un trasiego del mosto clarificado,
ralentiza la cinética de crecimiento y desarrollo
de las levaduras fermentativas durante la fermentación
tumultuosa y evita una acumulación excesiva de alcoholes
amilicos y ácido acético. Como es sabido,
una elevada concentración de estos aromas en la sidra
disminuye su calidad.
Fuente: 1999 (SERIDA) Principado
de Asturias, con la colaboración técnica de
: Juan José MANGAS ALONSO
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