Gijón, mar de la Ruta Vía de la Plata, ciudad privilegiada que se abre en sus Playas y puertos al mar Cantábrico, es con casi 270.000
habitantes la mayor ciudad del Principado de Asturias.

Los primeros asentamientos buscaron la cercanía al mar; ese mar Cantábrico que tanto tiene que ver con la identidad de unas gentes forjadas bajo su poderoso influjo. Es el Cantábrico, siempre presente, el que baña un elenco de magnificas playas, enlazadas las unas a las otras, y situadas a escasa distancia del centro urbano.

La ciudad tiene sus orígenes históricos en la Campa de Torres, donde se asienta el castro de Noega, uno de los principales poblados fortificados del norte de España (anterior al 409 a.c.) habitado por astures, que a la llegada de los romanos, fueron integrándose, pacíficamente, a sus usos y costumbres.

En el cerro de Santa Catalina l a Gigia romana deja sus huellas en la muralla,Construida en los s. III y IV d.C., y en las termas de Campo Valdés (iniciadas a finales del s. I d.C), un conjunto termal nico en la cornisa Cantábrica, que forma parte de los más importantes vestigios romanos de España.

Fue D. Gaspar Melchor Jovellanos, ministro de Gracia y Justicia en iempos del reinado de Carlos III y hombre adelantado a su época, quien en el s. XVIII, vuelve a colocar a Gijón en la historia trazando los ejes de desarrollo de la ciudad.

Ya en el siglo XIX se produce un desarrollo económico y de población sin precedentes, que continúa a lo largo del siglo XX debido al auge del tráfico del carbón y la instalación de nuevas industrias.

Así llegamos hasta nuestros días, donde encontramos un Gijón que vive volcado al siglo XXI y que ha sabido adaptarse a los tiempos actuales. Una ciudad dinámica y acogedora, moderna y cosmopolita, con un pasado histórico rico y una apuesta firme por el futuro.