La Peña Ubiña (2.417 m.), enclavada en el Paisaje Protegido de su mismo nombre, nos indica la proximidad al concejo de Lena, de donde proceden algunos de los más relevantes vestigios arqueológicos conservados en Asturias.

Entre las múltiples riquezas artísticas y culturales que atesora el vetusto Principado de Asturias hay una extraordinaria, capaz de sorprender y deleitar la curiosidad y el gusto de cualquier viajero: el Arte Prerrománico Asturiano; y en las cercanías de Pola de Lena, capital del concejo, se eleva un pequeño templo atribuido al rey Ordoño I, hijo de Ramiro I (850-866), la iglesia de Santa Cristina de Lena. Un edificio singular que consta de una sola nave, con ábdie, vestíbulo y dos cuerpos laterales, cubierto con bóveda de cañón.

A finales del siglo SVIII, con el respaldo de Jovellanos y Campomanes, se comienza una carretera que no se verá concluida hasta 1834, para dar paso entre la Cordillera Cantábrica y la Meseta. A partir de esta fecha se produce la introducción de - nuevas actividades laborales: aceros y fundición de hierros, explotaciones mineras y la inauguración del ferrocarril, que contribuyo a modificar el carácter rural que había tenido hasta entonces la población lenense.

El Dolmen Castiellu, el Cantón de Chagüezos, la Iglesia de San Martino, el Palacio de Faes, el Palacio de Revillagigedo, el Santuario de Bendueños, la casa natal de Vital Aza o el Palacio de los Marqueses de Regueral son algunos de sus principales monumentos artísticos, que nos acompañan a través de las variadas rutas y excursiones recomendadas por este majestuoso y accidentado concejo.